Pueblo de llanura situado en la antigua calzada romana, Pexiora acoge desde el siglo XII una encomienda de la orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Es una de las más antiguas del sur de Francia. Esta encomienda servía de parada, albergue u hospital para los cruzados, que regresaban de Tierra Santa, a menudo exhaustos o enfermos y, muy a menudo, incapaces de continuar su viaje. Gracias a las donaciones, la encomienda se fue enriqueciendo considerablemente, lo que le permitió construir la actual iglesia parroquial de Saint Blaise, junto a la que se construyó el imponente edificio de la encomienda. El edificio actual, contiguo a la iglesia, es ahora propiedad del municipio. El tejado del campanario es visible desde lejos al atravesar el sillon de Lauragais.
Pueblo del viento
En Pexiora hubo hasta ocho molinos de viento. De este periodo álgido de la industria de la molienda aún subsisten dos molinos: los molinos de Bénazet-Gaillard, que se pueden visitar previa reserva en la asociación des Amis des Moulins de Pexiora.
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El Canal du Midi
A las afueras del pueblo se accede desde la carretera departamental 71 al Canal du Midi y a la esclusa de Tréboul, del puente-canal, debajo del cual serpentea el arroyo de Tréboul y, junto al mismo, el lavadero con 20 tableros, donde lavaban las mujeres de Pexiora. Aguas abajo encontramos el desaguadero de ocho arcos de Villepinte…
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